ficha de Pierre Signoret

Imagen:

Keko: -!-Draken-!-
Nombre: Pierre Signoret
Edad: 17 años
Tipo de Sangre: AB
Fecha de nacimiento: 4 de abril
Familia: Actualmente no sabe el paradero de su familia (ni le importa)
Nacionalidad: Francés
Personalidad: Frio y calculador, es cerrado con las personas que no conoce, tiende a no preocuparse por los demás, no confía en nadie.
Apariencia: Pelo Amarillo, ojos azules, piel blanca, mide 1´71m y pesa 59 kg
Rango: Exorcista
Posesiones: ropa, Inocencia tipo equipo
Dinero: 1.000 Guineas.
Historia:

La última vez que vi a mis padres fue hace casi doce años…, aun puedo recordarlo…fue el momento más bello que jamás había vivido, pero fue el último.

Te preguntarás por qué te hablo de la última vez que vi a mis padres….quiero que recuerdes bien la última vez que viste a tus padres, si sobrevives a esta noche, dentro de unos años te parecerá lo más hermoso del mundo, si no, simplemente llévatelo allí donde vayas….pero antes, escucha mi relato.

Nací en París en 1793, quince. Por aquel entonces, mi padre era un sencillo mercader que apenas ganaba para poder dar de comer a mi familia, y mi madre cosía de vez en cuando ganando así algo para vestirnos. Yo era el hijo mayor, Francois, era mi hermano pequeño. Eran tiempos muy duro. Vivíamos en una casa a las afuera de Paris, en el campo, en un pequeño barrio donde todo lo que sucedía era motivo de celebración, incluso mi nacimiento lo fue…quizás porque como decían aquellas gentes, no parecía un bebe, si no un ángel. A medida que iba creciendo una peligrosa rebeldía iba creciendo en mi, con cinco años atraía las curiosas miradas de los viajantes, algunos fervientes creyentes estaban convencidos de que yo, era un verdadero ángel…pobres ilusos.

Julied era la hija mayor de los dueños de la única posada del barrio, era un año mayor que yo y era la única persona que me veía tal y como era…un niño normal.

Fue una tarde de verano, de 1799, la situación política de Francia anunciaba con más frecuencia los acontecimientos que años después llegarían. Yo ayudaba a mi madre en casa, ya no iba al colegio y por las tardes Julied y yo íbamos a la ciudad a vender los productos de mi padre. Esa tarde uno de los burgueses más importantes de París se cruzo conmigo….y decidió que alguien como yo, no podía vivir en el límite de la miseria y ofreció a mi padre una cuantiosa cantidad de dinero que no pudo rechazar por su hijo. Aquello trastorno todo mi mundo, iba a vivir en casa de unos extraños, iban a convertirme en el perfecto francés digno del mejor trono…iban a separarme de Julied de mi familia…de mi hermano…y yo no lo entendí.
Los primero años mi rebeldía hizo que los castigos impuestos por mi nuevo “padre” fueran cada vez más continuos, apenas salía de casa, no sabía nada de lo que ocurrirá fuera….hasta que una noche, 4 años después de mi llegada al nuevo “hogar”, me escapé con Julied a las montañas….pero yo había cambiado, ya no era el de antes ya no me motivaban las mismas cosas…los conocimientos que me habían inculcado durante esos cuatro años empezaban a crear en mi, algo que yo desconocía…, fue la peor noche de mi vida, los soldados de mi señor nos descubrieron…y entonces, conocí la crueldad de sus actos. Nos encerraron durante tres días en las mazmorras de su mansión…al cuarto día…mi castigo fue las continuas torturas durante horas…humillaciones…tenía que aprender decía él…y lo hice…solo que la lección se la devolví yo..Años después. Impidieron que cerrará los ojos cuando a Julied le llego la hora…le torturaron hasta el límite de lo imaginable….desgarraron su piel….le quemaron los ojos, le cegaron…le cortaron la lengua….durante horas padeció el peor de los dolores….y yo lo vi todo….aun recuerdo sus gritos de agonía….hasta que su corazón se paró…hasta que sus ojos se cerraron, yo mantuve los míos abiertos….y entonces….toda mi vida cambió….algo o alguien apareció de la nada…acabo con mis torturadores en unos segundos, desató mis manos y con sus brazos, cogió mi débil y torturado cuerpo….cuando desperté no sabía dónde estaba, pero la imagen más bella que jamás había visto estaba junto a mi…pensé que había muerto y que estaba en el cielo y él…él era mi ángel. Pero no estaba muerta, aquel ser curo mis heridas como si de su propio hijo se tratará.
Cuido de mí con más cariño que mi propio padre, me enseño cosas…alimento mi mente y me enseño a utilizar lo que la naturaleza había impuesto en mí. Dos años después…me dijo que ya estaba preparado, pensé que iba a dejarme, que iba a dejar que yo mismo labrará mi destino, que volviera a mis orígenes, fue así, él me convirtió en lo que soy, el me enseño todo lo que sé, el me hablo de mi linaje, lo que podía llegar a ser, de las raíces de mi don, pero tuve que olvidar todo lo que mi vida pasada, y tratar de convertirme en un Exorcista.

Ficha Aceptada.